ricon del tiempo

El rincón del tiempo: una rutina diaria para aprender días, meses y estaciones en Infantil

La construcción del concepto de tiempo en Educación Infantil es un proceso fundamental que contribuye al desarrollo cognitivo, social, emocional y lingüístico del alumnado. A través de experiencias cotidianas, repetitivas, visuales, manipulativas y sensoriales, los niños y niñas comienzan a interiorizar nociones básicas como la secuencia diaria, los días de la semana, los meses del año y las estaciones.

Para fomentar este aprendizaje de manera significativa y funcional, se propone la creación de un recurso pedagógico habitual en las aulas: el rincón del tiempo. Este espacio se convierte en una herramienta viva que acompaña al grupo a lo largo del curso, reflejando el paso del tiempo y conectando la experiencia personal del alumnado con los fenómenos del entorno.

Fundamentación pedagógica

Esta actividad se alinea con los principios de la LOMLOE y las competencias clave, ya que:

  • Promueve aprendizajes competenciales.
  • Estimula la observación sistemática del entorno.
  • Fomenta la autonomía y la autorregulación en las rutinas.
  • Desarrolla referentes temporales desde lo concreto y cotidiano.
  • Refuerza la comprensión del tiempo en relación con la vida del niño/a.

Objetivos didácticos

  • Reconocer y nombrar los días de la semana, los meses del año y las estaciones.
  • Observar cambios en el entorno y relacionarlos con el tiempo atmosférico y los ciclos naturales.
  • Establecer secuencias temporales y rutinas cotidianas a través del lenguaje oral y visual.
  • Desarrollar habilidades lingüísticas mediante la expresión oral, la descripción y la formulación de hipótesis.
  • Fomentar la participación activa, la responsabilidad individual y el trabajo cooperativo.
  • Estimular la atención, la memoria, la observación y el pensamiento lógico secuencial.

Organización del Rincón del Tiempo

El rincón del tiempo debe ubicarse en un lugar visible, accesible y bien iluminado del aula. Se recomienda mantenerlo activo durante todo el curso escolar y adaptarlo al ritmo y desarrollo del grupo, incorporando gradualmente nuevos elementos o complejidades.

Elementos básicos del rincón

  • Calendario semanal y mensual: con tarjetas móviles para colocar el día de la semana, la fecha y el mes. Se pueden usar colores para cada día y símbolos para asociar conceptos (lunes azul, martes rojo, etc.).
  • Reloj analógico de gran tamaño: para introducir progresivamente la noción de horas y momentos del día (mañana, mediodía, tarde).
  • Panel de las estaciones: con imágenes, objetos, vestimenta y actividades características de cada estación del año.
  • Panel del tiempo atmosférico: con símbolos (sol, nube, lluvia, viento, nieve) y termómetro simbólico que los alumnos pueden manipular.
  • Rutina diaria ilustrada: mediante pictogramas o fotografías que representen las actividades del día en orden cronológico.
  • Libro del tiempo: cuaderno colectivo en el que se registre lo trabajado (fecha, clima, sensaciones, dibujos, noticias del día).
  • Zona de lectura: con cuentos temáticos y álbumes ilustrados sobre tiempo, rutinas, estaciones y clima.

Desarrollo de la actividad diaria

La actividad se desarrolla durante la asamblea de la mañana. Uno o varios alumnos asumen el rol de “encargados del tiempo” y, guiados por el docente, actualizan los elementos del rincón y los presentan al grupo.

Secuencia sugerida:

  1. Nombrar el día de la semana y repasar cuál fue ayer y cuál será mañana.
  2. Indicar la fecha completa: número, mes y año.
  3. Situar la estación del año actual y observar cambios visibles en el entorno.
  4. Observar el cielo desde la ventana (o con imágenes) y elegir el icono meteorológico adecuado.
  5. Comentar el tiempo atmosférico: ¿Hace frío? ¿Qué ropa llevamos? ¿Qué pasa con los árboles?
  6. Revisar la rutina del día: anticipar actividades especiales como cumpleaños, talleres o salidas.
  7. Registrar la información en el libro del tiempo: dibujo libre, palabras dictadas, frases escritas por el docente.
  8. Cantar canciones relacionadas con los días, meses o estaciones.

Recursos complementarios

  • Canciones educativas: “Los días de la semana”, “Las estaciones del año”, “El calendario” (en YouTube, Spotify o webs educativas).
  • Cuentos y álbumes ilustrados: El árbol de las estaciones, Frederick (Leo Lionni), La oruga glotona, Un año con los hermanos Osito.
  • Juegos digitales y apps interactivas: Vedoque, Genially, Educaplay (paneles del tiempo, ruletas, memorys temáticos).
  • Materiales manipulativos: tarjetas con los nombres de los días, pinzas, relojes de cartón, ruletas giratorias.
  • Murales mensuales o estaciones: creación grupal de un mural con elementos típicos de cada estación o mes.

Actividades complementarias

  • Bitácora individual: pequeños cuadernos personales donde los niños registran su percepción del clima y su vivencia del día.
  • Exploración del entorno: paseos por el patio u observación desde la ventana para ver cambios en el ambiente.
  • Proyectos mensuales: propuestas vinculadas al calendario (otoño y los frutos, invierno y la nieve, primavera y flores, etc.).
  • Calendario de cumpleaños: los niños anticipan y preparan celebraciones.
  • Gráficas del clima: registro visual y estadístico (con pictogramas) del clima diario a lo largo del mes.

Evaluación

La evaluación es continua y se realiza mediante observación directa, registros anecdóticos, rúbricas y listas de cotejo. Se valora:

 

  • Uso del vocabulario temporal.
  • Reconocimiento de rutinas y secuencias.
  • Comprensión del paso del tiempo.
  • Participación y cooperación en la dinámica.
  • Interés, autonomía y capacidad de anticipación.

 

Se pueden incorporar momentos de autoevaluación oral: “¿Qué he aprendido hoy?”, “¿Qué día me gusta más y por qué?”, “¿Qué estación prefiero?”

Conclusión

El rincón del tiempo es una propuesta educativa rica, dinámica y cargada de valor didáctico. Facilita la comprensión de la temporalidad, potencia la expresión oral, fomenta el pensamiento lógico y fortalece el sentido de pertenencia al grupo. Su carácter manipulativo y participativo lo convierte en un recurso ideal para la etapa de Educación Infantil, conectando las vivencias del aula con el mundo que rodea al niño y favoreciendo aprendizajes duraderos y funcionales.

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