Cómo adaptar un cuento popular en una situación de aprendizaje competencial

Cómo adaptar un cuento popular en una situación de aprendizaje competencial

Los cuentos populares son un recurso pedagógico atemporal en Infantil y Primaria. Historias como Caperucita Roja o Los tres cerditos capturan la imaginación de los niños y transmiten valores de forma natural. Leer y narrar cuentos no solo entretiene, sino que fomenta la comprensión lectora, enriquece el vocabulario y mejora las habilidades de comunicación. Además, los relatos alimentan la imaginación y la creatividad, habilidades esenciales para el desarrollo integral y la resolución de problemas. En resumen, el cuento tradicional en el aula es un recurso educativo que no pasa de moda, capaz de motivar a los alumnos y aportar múltiples beneficios educativos.

Cuentos tradicionales y LOMLOE: aprendizaje competencial en Infantil y Primaria

La LOMLOE impulsa un modelo educativo centrado en el desarrollo de competencias clave mediante situaciones de aprendizaje contextualizadas. Estas situaciones deben partir de una experiencia cercana, un reto o una necesidad real para el alumnado.

Los cuentos tradicionales son un recurso ideal para ello:

  • Son conocidos y atractivos para el alumnado.
  • Facilitan la conexión emocional y la comprensión lectora.
  • Permiten trabajar desde múltiples áreas.
  • Ofrecen conflictos, personajes y escenarios que se prestan a la reflexión y a la creatividad.

Según el currículo LOMLOE (RD 95/2022 para Infantil y RD 157/2022 para Primaria), las situaciones de aprendizaje deben articular objetivos, competencias específicas, saberes básicos y criterios de evaluación. A partir de un cuento, podemos diseñar propuestas que respondan a esta estructura.

Pasos para adaptar un cuento popular a una situación de aprendizaje

  1. Selección del cuento: elige un cuento adecuado al nivel madurativo. Por ejemplo, «Ricitos de oro» en Infantil o «Juan sin miedo» en 3º-4º de Primaria.
  2. Identificación del eje competencial: ¿qué competencias clave quieres trabajar? (lingüística, personal y social, aprender a aprender…)
  3. Planteamiento del reto o proyecto: formula una pregunta guía o reto que active el pensamiento del alumnado. Ejemplo: «¿Cómo podríamos ayudar al patito feo a sentirse mejor?»
  4. Diseño de actividades integradas: plantea tareas conectadas con diferentes áreas (lengua, matemáticas, plástica, inglés, música…).
  5. Evaluación competencial: define indicadores observables relacionados con las competencias y crea instrumentos variados: rúbricas, listas de cotejo, autoevaluaciones, diarios de aprendizaje.
  6. Producto final: propone una acción significativa que recoja el aprendizaje (una dramatización, una exposición, un cuento reescrito, un mural colaborativo…).

Ejemplos prácticos en Infantil y Primaria

  • Infantil – Los tres cerditos: lectura con títeres, construcción de casas con distintos materiales, conteo de ladrillos, dramatización, reflexión sobre el esfuerzo y la cooperación.
  • Primaria – El patito feo: lectura y debate sobre la autoestima y la diversidad, redacción de un nuevo capítulo, investigación sobre los cisnes, representación teatral, actividades en inglés, autoevaluación final.

Tabla de ideas según cuento y competencia

Cuento tradicional Competencia principal Actividad propuesta
El patito feo Personal y emocional Juego de roles: empatía y autoestima
Hansel y Gretel Sentido matemático Plano del bosque, cálculo de distancias, estimaciones
El zapatero y los duendes Competencia artística Taller de creación de zapatos con materiales reciclados
Caperucita Roja Comunicación lingüística Diario del lobo, carta a la abuela
Los tres cerditos Competencia científica Investigación de materiales de construcción

Evaluación competencial

La evaluación debe ir más allá del resultado final. Se valora el proceso, la reflexión, la colaboración y la creatividad. Algunas herramientas útiles son:

  • Rúbricas con criterios claros vinculados a los descriptores operativos.
  • Portafolios de aprendizaje con evidencias del proceso.
  • Autoevaluaciones ilustradas o escritas, adaptadas al nivel.
  • Observación sistemática en asambleas, talleres o tareas.

Conclusión

Adaptar cuentos tradicionales a situaciones de aprendizaje competencial es una oportunidad para transformar el aula en un espacio donde se aprende sintiendo, creando y colaborando. Este enfoque conecta directamente con la LOMLOE y el currículo de Madrid, y permite que los alumnos desarrollen sus competencias de forma significativa y motivadora.

Desde Opos Madrid, animamos a opositores y docentes en activo a explorar el potencial educativo de los cuentos, no solo como herramientas narrativas, sino como motores de aprendizaje global y transversal.

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