El 30 de marzo se produce el cambio al horario de verano, un momento perfecto para trabajar el concepto del tiempo y enseñar las horas en el aula. Esta fecha, que implica adelantar los relojes una hora, puede convertirse en una oportunidad didáctica para que los alumnos comprendan mejor cómo funciona el tiempo y practiquen la lectura del reloj de manera divertida y contextualizada.
Objetivos de la actividad
- Aprender a leer las horas en relojes analógicos y digitales.
- Comprender qué es el cambio de hora y por qué se realiza.
- Asociar el paso del tiempo con rutinas diarias.
- Desarrollar competencias matemáticas y de organización temporal.
Materiales necesarios
- Relojes de cartulina con agujas móviles (uno por alumno).
- Pizarra o reloj grande para mostrar ejemplos.
- Tarjetas con imágenes de rutinas diarias (levantarse, desayunar, ir al cole, etc.).
- Un cuento o vídeo corto que explique el cambio de hora (opcional).
Desarrollo de la actividad: ‘Jugamos con las horas’
1. ¿Qué es el cambio de hora? (10-15 min)
- Iniciamos la clase explicando, de forma sencilla, qué es el cambio de hora:
- En primavera adelantamos el reloj una hora (a las 2:00 serán las 3:00).
- Se hace para aprovechar mejor la luz del día.
- Podemos utilizar un vídeo breve o una animación que muestre cómo cambia el reloj.
2. Fabricamos nuestro reloj (15-20 min)
Cada alumno creará su propio reloj con una plantilla de cartulina. Colocarán las agujas móviles con un encuadernador y escribirán los números si aún no están impresos.
3. Jugamos con las rutinas (20-30 min)
Con las tarjetas de rutinas, el docente dirá una actividad y los alumnos moverán las agujas del reloj a la hora correspondiente. Ejemplo:
- “¿A qué hora te levantas?” → los alumnos colocan las agujas en las 7:00.
- “¿A qué hora vamos al colegio?” → 9:00.
Para hacerlo más dinámico:
- Pueden trabajar en parejas e inventar horarios.
- Se puede usar una canción sobre las horas para reforzar el aprendizaje.
4. Relacionamos con el cambio horario (10 min)
Explicamos que cuando cambie la hora el 30 de marzo, por ejemplo:
- Si antes cenábamos a las 8:00, ahora será de día.
- Pedimos que los alumnos digan qué cosas harán “una hora antes” o “una hora después”.
Adaptaciones por niveles
- Infantil (4-5 años): Usar solo horas en punto y materiales más visuales.
- Primaria (1º y 2º): Introducir y practicar horas y medias horas.
- 3º en adelante: Incorporar los minutos y el uso de relojes digitales.
Conclusión
El cambio de horario es un contexto real y cercano que nos permite enseñar las horas de una forma práctica y significativa. A través de esta actividad, los alumnos no solo aprenderán a leer el reloj, sino que también entenderán mejor cómo el tiempo influye en su día a día.
¿Preparado para enseñar las horas con una actividad tan oportuna como divertida?